20081221

Love, love, love...


No tengo idea cuándo fue la primera vez que escuché hablar sobre “Los Beatles”; simplemente ellos estaban instalados en mi cabeza junto con dos o tres canciones, cuando pude empezar a tomar conciencia de cualquier cosa.

Mis padres, mis tíos y cualquier adulto a mi alrededor gustaban de su música, así que no era raro terminar alguna reunión tarareando alguna melodía de ellos.

Sin embargo, cuando realmente “los Beatles” se instalaron en mi cabeza y en mi corazón fue hace un poco más de 20 años. Había sido la boda de un tío y además de que la fiesta estuvo muy divertida, decidieron terminar la reunión en un lugar llamado “La Resaca” en donde tocaba un grupo imitador de la famosa banda inglesa.

Ni mi hermana, mi prima o yo, cumplíamos con el requisito de edad reglamentario para ir a un “bar”, así que una tía se encargo de “decorarnos la cara” y como se dice: “darnos una manita de gato” para lograr entrar al lugar, lo cual hicimos acompañadas de amigos de mis tíos.

Éramos una banda muy grande y en el lugar ocupamos unas 5 mesas.

Fue en verdad una experiencia única.

Por estar con la familia, por estar dónde se suponía que no podíamos, por compartir un recuerdo común y disfrutar el ambiente festivo.

Recuerdo que el show me encantó y lo pude disfrutar mucho, pues descubrí que me sabía prácticamente todas las canciones. Había algunas en las que incluso, se había generado cierta complicidad familiar y teníamos sincronizados coros, voces y bromas.




Del “Cirque du Soleil” en cambio, tengo clarísimo el primer momento en que escuché de ellos.

Un muy buen amigo, que además conoce muy bien mis gustos de música, teatro y “performance”, nos comentó haber visto un espectáculo maravilloso en Orlando “La Nouba”. No tenía mucho tiempo que se había inaugurado el espectáculo, así que nos dijo de forma ufana que se había puesto de propósito ver todos los shows de Franco Dragone (uno de los fundadores del “Cirque du soleil”). En ese momento eran 4 en el mundo y un espectáculo en video llamado “El viaje del hombre” que fue filmado en tierras escandinavas para recibir el año 2000.

El primer espectáculo que yo vi se llama “Alegría” y es de las cosas que más me han impactado. Es difícil de explicar mi fascinación al respecto, pero intentando describirlo, me parece que es un banquete para los sentidos. La orquesta en vivo, los trajes espectaculares, las historias altamente emotivas, la escenografía original e inigualable y el despliegue de destreza, agilidad, flexibilidad y coordinación es un festín para quien, como yo guste de “performance”.

Hoy no sería capaz de contar cuántos espectáculos existen alrededor del mundo sobre esta compañía. Existe una serie también para televisión y se han escrito infinidad de documentales y especiales al respecto. Yo he podido ver muy pocos, pero todos han sido un deleite.


Y hace alrededor de un año nace “LOVE” un espectáculo de “Cirque du Soleil”, con música de “los Beatles” y se presenta en forma fija en “El Mirage” de Las Vegas.

La fusión de dos recuerdos perfectos que no pude dejar pasa por alto en mi recién visita a Las Vegas. Una celebración inigualable de una música que no tiene tiempo y un espectáculo que no tiene símil.

El show fue maravilloso y me dejó satisfecha, el lugar es ideal para realizarlo y la compañía perfecta. Momento único!

.. Y si..


"There is nothing you can do, that can´t be done...."

20081216

Hoy se me antoja....


...Poner un poco del vodka de mandarina que queda en la depensa en un mezclador... agregarle un poco de licor de manzana, agua quina y curazao (para que tenga el color azul encendido que me gusta)

.. Hoy se me antoja que la bebida este fría pero no helada.

...Se me antoja salir al patio de la casa y sentarme en la banca que me queda justo enfrente de los árboles.

...Se me antoja que la luna salga redonda detrás del edificio

...Y se me antoja beberme mi bebida mientras espero que el día se me sacuda de la cabeza.....



*la bebida se llama Viva las Vegas! y no se recomiendan más de dos...