Y VIVIERON FELICES...

Te debía un cuento y aquí te lo cuento…

Hace muchos, muchos años (4 o 5 son muchos, no?) había una chava que se llamaba…
Mmmh… no. No suena bien… mejor una princesa… En los cuentos debe haber princesas…

Va de nuevo

Hace muchos, muchos años….. Antes de que existiera el reino donde hoy habitamos. Antes de que las montañas se hubieran ocultado detrás de la muralla que hoy las parte por la mitad. Antes de muchos inviernos y muchas primaveras, existió una princesa….

Y hace muchos, muchos años, existió un príncipe.

Y justo por esa misma época había una tristeza. De esas que se aferran al corazón como una enredadera. De esas que se quedan guardadas un largo rato, porque al intentar removerlas inevitablemente causan dolor. De esas tristes que existen en las tierras lejanas y que son de hace muchos años.

Y esa tristeza se le fue colando en los ojos y en la voz a la princesa, de tal suerte que la primera vez que vio al príncipe no lo supo reconocer.

Y hubo un amor. De esos amores de cuentos de hadas y princesas. Y hubo un amor que esperó 500 noches y 500 soles. Y hubo un amor que se quedó en tierras lejanas. Hubo un amor que se le aferró al corazón del príncipe como una enredadera. Hubo un amor como solo hay uno.

Y un buen día la tristeza desapareció. Porque las tristezas no duran toda la vida. Mucho menos en los cuentos.

Y hubo un día y una noche. Y hubo un frío de invierno. Y hubo una casualidad, de esas que existieron hace muchos, muchos años. Y hubo una luna que salió 500 noches a buscarlos. Y hubo magia en las montañas.

Y cuatro ojos se miraron. Dos de ella, dos él. Y dos voces hablaron. Una de ella, una de él. Y dos corazones latieron. Él de ella y el de él. Y se hizo el silencio para que el corazón contara los cuentos que faltaban.

Y antes de que terminara el verano de hace muchos, muchos años… Ella dijo Sí.

Y entre hadas y duendes. Con grillos y leones. En medio de una montañas que existieron hace muchos, muchos años… vivieron felices para siempre….

*Gracias por regresar mis pies al piso, ¿o hiciste al piso volar?