OUCH!

He tenido que de alguna forma aprender la paciencia.
He tenido que agilizar mi mano derecha y dejar que la izquierda descanse un ratito.
Y he tenido que espaciar mis visitas al blog.

Sin encontrar la verdadera causa, hace una semana me lastimé la mano izquierda. Tengo un esguince y debo de tenerla inmovilizada con una férula. Por minimizar el problema y no atenderme la mano como era debido, ahora me duele más que al principio y creo que sin tener opción deberé de dejarla descansar.

Es curioso, pero llegué a pensar que “afortunadamente” fue la izquierda, ya que siendo diestra, no creí que la echaría tanto de menos, sin embargo ahora que tengo el movimiento limitado he descubierto lo indispensable que es.

De verdad escribo muy lento en la computadora, pues tengo que estar buscando las letras que mis dedos ya se sabían de memoria. También me hace falta para manejar, para cocinar, abrir una botella, peinarme, pintarme, tender la cama, etc, etc, etc…..

AAAAAHHHHHHHHHH!, Extraño poderla usar y extraño que no me doliera…

Me resigno entonces a no usarla, por la sola promesa de que esa decisión acelerará la recuperación…

SNIF!